En el Instituto Dental Vadenta realizamos, además de los tratamientos con ortodoncia convencional con brackets y ortodoncia lingual, ortodoncia invisible, mediante el sistema Invisalign®. Se trata de una serie de férulas secuenciadas, hechas de un material plástico transparente, que se cambian cada semana y que permiten corregir problemas de maloclusión dentaria, así como problemas estéticos como el apiñamiento.
Debido a su diseño transparente, suele ser el método más elegido por pacientes adultos a la hora de realizarse ortodoncia, ya que resulta más discreto. Sin embargo, la estética no es su única ventaja, ya que al ser necesario retirarlo para comer, es también más fácil la limpieza tanto del aparato, como de los dientes del paciente, con lo que será más fácil evitar problemas de encías por acúmulo de placa y restos de alimentos, que pueden ser frecuentes en pacientes con ortodoncia convencional. Por este motivo, es también un método indicado para pacientes afectados por periodontitis, siempre y cuando hayan recibido el visto bueno de su periodoncista.
Para realizar ortodoncia invisible mediante el sistema Invisalign®, además del estudio convencional que se hace a los pacientes de ortodoncia mediante fotografías y radiografías, se realiza un escaneado intraoral de la boca del paciente. Mediante este escaneado, será posible predecir los movimientos necesarios a realizar para conseguir la mejor función y estética posible de la boca del paciente. Gracias a esta previsión de movimientos, se diseñarán las férulas, que el paciente deberá cambiarse semanalmente, según le indique su ortodoncista. Por lo tanto, otra ventaja de este sistema, es que la planificación digital nos permite visualizar una idea del resultado final del tratamiento, incluso antes de haberlo comenzado.
Como en cualquier tratamiento de ortodoncia, los pacientes deben acudir a revisión con su ortodoncista cada 6-8 semanas, según se les indique, para comprobar que el tratamiento está yendo según lo planificado, o si por lo contrario, es necesario pararlo y replanificar, generando una nueva tanda de férulas invisibles.
Aunque se trate de un aparato removible, es imprescindible para el funcionamiento del tratamiento, que el paciente lleve las férulas puestas un mínimo de 22 horas al día.
Gracias a su material plástico, disminuye el roce de las mucosas y la lengua, por lo tanto es menos molesta y se evita la aparición de úlceras y llagas, causadas habitualmente con los brackets.
Además, gracias al diseño individualizado, realizado por la planificación digital, las interferencias en el habla serán menores.
Si te gustaría corregir tu mordida y/o sonrisa, en Instituto Dental Vadenta estaremos encantados de resolver todas tus dudas y valorar tu caso. ¡No dudes en ponerte en contacto con nosotros!