¿Te falta algún diente? ¿Tienes algún diente muy dañado o roto? En muchos de estos casos, la mejor solución para volver a lucir una sonrisa sana son los implantes dentales. Para lograr que ese implante se vea y se sienta como un diente natural, será fundamental que la colocación sea lo más ideal posible.
Una de las variantes de tratamiento con implantes que realizamos, es la cirugía guiada de implantes. Se trata de una técnica (que en Instituto Dental Vadenta llevamos más de 15 años realizando) que utiliza la tecnología más actual (escáner radiológico, escáner intraoral, software de planificación) para registrar las condiciones de la boca del paciente y crear así un modelo de los maxilares del paciente en 3D. Gracias a esto, el dentista planificará el procedimiento más apropiado antes de efectuarlo. Con esa planificación confeccionaremos una guía que nos permite colocar el implante con mucha precisión en el sitio planeado en el software radiológico en 3D y, en muchos casos, con una técnica quirúrgica mínimamente invasiva.
Una de las grandes ventajas del tratamiento de cirugía guiada de implantes, es que se consigue un procedimiento más seguro, eficiente y menos agresivo. Además, los dentistas pueden preveer el espacio necesario para colocar la prótesis de cada caso.
El primer paso será una valoración previa por el especialista. Se realizará un examen oral al paciente para evaluar si la cirugía de implantes guiada es la solución correcta y adecuada. A continuación, se hará un estudio 3D de la boca del paciente. Gracias a la ayuda de un escáner intraoral de última generación, se obtienen imágenes tridimensionales de la boca del paciente. Añadiremos un TAC dental, que completará el estudio dándonos información de forma y tamaño del hueso en la zona a implantar y las estructuras vecinas a dicha zona que hay que considerar en la planificación y durante la intervención.
Una vez se tengan esas imágenes, se incorporan al ordenador y con la ayuda de un software CAD/CAM, se realiza el estudio del hueso maxilar. Así se sabrá cuál es el lugar más apropiado para colocar el implante.
Finalmente, se realizará una planificación virtual muy precisa de la cirugía. Después, se creará una férula quirúrgica a modo de plantilla, que sirve como guía para insertar los implantes en la ubicación y posición planificada. Una vez fabricada la citada guía quirúrgica, se procederá a la intervención. Ese día, la férula quirúrgica (en los casos en que es posible) permitirá colocar los implantes a través de la encía, sin abrirla, tal y como se hace en la cirugía convencional. Por tanto, en este caso, se trata de la intervención más mínimamente invasiva posible.
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